
Durante su infancia, desarrolló un marcado interés por el dibujo, donde plasmó en diferentes soportes su activa imaginación. A los 12 años, creció su atracción por la arquitectura y aprendió técnicas de perspectiva, por lo que comenzó a pintar edificios imaginarios.
Sus primeras obras tuvieron una tonalidad surrealista, influida por Dalí y Tanguy, para luego aproximarse al “realismo mágico” de René Magritte y culminar con las sutiles ilusiones ópticas de Escher en sus obras. En sus años universitarios, Gonsalves trabajó intensamente como arquitecto y, también, pintando murales trompe l’oeil (del francés, engañar al ojo) y escenarios teatrales.
No obstante, a pesar de que el trabajo de Gonsalves esté rotulado como surrealista, se diferencia de este estilo por el hecho de que representa imágenes deliberadamente planas y resultantes de pensamientos conscientes; las ideas surgen del mundo externo e involucran actividades cotidianas del hombre. El artista inyecta una cuota de magia en escenarios reales, dando como fruto el denominado “realismo mágico”. En efecto, sus obras representan los deseos de los seres humanos de creer en lo imposible.
En 2004, el pintor canadiense realizó en las Saper Galleries de Michigan, Estados Unidos, la mayor exposición de su carrera con 67 obras, bajo el nombre de “The Magic Realism of Rob Gonsalves” (El Realismo Mágico de Rob Gonsalves). En dicho lugar, también están disponibles las tres publicaciones del artista, editadas por “Simon and Schuster”, donde hace una revisión de toda su trayectoria: “Imagine a Day” (2003), “Imagine a Night” (2004), y “Imagine a Place” (2008).
Asimismo, llevó adelante exposiciones en centros culturales y galerías de arte de diferentes ciudades de los Estados Unidos, entre las que se encuentran New York, Los Angeles y Atlanta.
Gonsalves es un artista indómito que ha sabido recrear infinidad de paisajes y situaciones con recursos que, aunque en algunos casos se reiteren, no restan valor ni agotan la capacidad de sugerencia. Este pintor canadiense es, sin dudas, un genio de la perspectiva y la ilusión óptica, y un brillante creador de imágenes realistas con pinceladas de expresiones oníricas.
OBRAS DE ROB GONSALVES
Woodland Arena
The Performer and His Public
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